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Hotel Vatnahalsen

En el corazón del patrimonio natural y cultural noruego. Desde 1896, Vatnahalsen ha sido un destino popular para noruegos y europeos en busca de un santuario de montaña. Vatnahalsen es un destino para todo el año que ofrece un ambiente encantador, una cama cómoda, una comida sustanciosa y un anfitrión hospitalario.

Las habitaciones

Vatnahalsen cuenta con 40 habitaciones, incluyendo 7 habitaciones individuales, con un total de 75 camas en el edificio principal. Las habitaciones son luminosas y acogedoras con vistas a la naturaleza circundante. La mayoría de las habitaciones dobles pueden acomodar camas adicionales y de junio a septiembre también ofrecemos habitaciones extras en el anexo, que se encuentra aproximadamente a 150 metros del hotel.

Habitaciones

Single room

1 huésped
Wi-fi gratuito

Double room with space for extra bed

2 huéspedes
Wi-fi gratuito

Horario de apertura

1896

Vatnahalsen fue construido originalmente en 1896 como un sanatorio pero nunca se utilizó para su propósito inicial. En cambio, se hizo popular como hotel debido a la Línea de Bergen. Después de que la Línea de Bergen se inaugurara en 1909, y particularmente después de que el Ferrocarril de Flåm se conectara a la Línea de Bergen en 1940, Vatnahalsen se convirtió en un gran destino de invierno.

A mediados de la década de 1980

Luego, desde mediados de la década de 1980, el ciclismo a lo largo del antiguo camino junto a la Línea de Bergen se volvió cada vez más popular, y el tráfico de verano hacia el hotel aumentó considerablemente. Hoy en día, el Camino de Rallar es considerado el mejor sendero para ciclismo en Noruega.

© C Baldry

Cómo llegar de Flåm y Myrdalen a Vatnahalsen

Llegar allí

  • Durante el invierno, el Hotel Vatnahalsen solo se puede alcanzar en tren desde Flåm o Myrdal.
  • Desde mediados de mayo hasta septiembre, puedes acceder al hotel a pie o en bicicleta a través del Camino Rallar.

Datos curiosos

  • Los libros de visitas del hotel de los años 30 revelan cómo esquiadores noruegos, británicos, alemanes y holandeses disfrutaron de su estancia. Debido a las montañas empinadas y la llegada en tren, muchos de ellos lo llamaron el St. Moritz nórdico. Durante varias décadas, el invierno fue la temporada más importante.
  • No intenten conducir por "la autopista de las cabras" hacia Vatnahalsen. En 2014, algunos turistas condujeron un coche de alquiler completamente nuevo por todo el camino de ida y vuelta, utilizando la senda para bicicletas. Esto resultó en un coche gravemente dañado, orgullo herido y una reparación costosa.