El Geirangerfjord es el punto de partida de las actividades que hay que hacer al visitar Geiranger. Este popular fiordo, declarado Patrimonio de la Humanidad, es un fantástico atractivo turístico, y el encantador pueblo es un gran punto de partida para practicar senderismo y explorar la espectacular naturaleza. Todo con unas vistas fascinantes.
Geiranger y el Geirangerfjord están en la lista de lugares que ver en Noruega de muchas personas. La pequeña ciudad, situada entre altas montañas, tiene menos de 300 habitantes, pero está repleta de grandes experiencias y atractivos turísticos.
El Geirangerfjord, junto con el Nærøyfjord, está declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO como fiordos del oeste de Noruega. Al igual que otros monumentos conocidos en todo el mundo, como las pirámides de Egipto, la Gran Muralla China y el Gran Cañón. El espectacular fiordo ha permanecido prácticamente intacto en la era moderna, y el paisaje natural y cultural están bien conservados.
No es de extrañar que el fiordo sea el punto de partida del resto de actividades que pueden hacerse en Geiranger. ¿Desde cuántos ángulos puede ver el fiordo durante su estancia? Sin duda, los imprescindibles son desde un barco, en una caminata y desde un mirador.
Un viaje en barco por el fiordo es casi obligatorio. Si viaja por carretera, puede incluir el crucero por el fiordo como parte de su viaje a Geiranger. El transbordador de automóviles de Hellesylt a Geiranger tarda 65 minutos y le acerca a la impresionante naturaleza. Disfrute de las preciosas cascadas de Las Siete Hermanas y El Pretendiente de cerca, y observe la antigua granja de Skageflå, situada en la empinada ladera de la montaña. El viaje cuenta con audioguía disponible en varios idiomas.
No se puede visitar Geiranger sin dedicar algo de tiempo a recorrer el pequeño centro de la ciudad, que consta de antiguos cobertizos para barcos y de casas de madera. Disfrute de un helado, del propio chocolate de Geiranger y compre suvenires de la zona. También encontrará establecimientos para comer.
En un acantilado, a 250 metros sobre el Geirangerfjord, se encuentra la antigua granja desocupada de Skageflå. Puede parecer intransitable desde el fiordo, pero, debido a los ricos pastizales que hay en los valles situados más arriba, en su día, esta fue una de las granjas más ricas de la región. La granja se ha restaurado y muestra claramente cómo se cultivaba la tierra. Desde la granja, no solo hay vistas al fiordo, sino también hacia las cascadas de las Siete Hermanas y a la granja de montaña de Knivsflå. Pase un día haciendo senderismo desde Geiranger, y disfrute del paisaje que encontrará por el camino.
Desde el centro de la ciudad, no deje pasar la oportunidad de recorrer el sendero de la cascada junto a la cascada de Storfossen hasta el Hotel Union y el Centro del Fiordo Noruego. El sendero consta de 327 escalones y de varios miradores por los que va acercándose a las majestuosas cascadas. En la cima, recomendamos visitar el Centro del Fiordo para conocer mejor el paisaje Patrimonio de la Humanidad en una exposición interactiva.
Las escarpadas montañas que rodean el fiordo son lugares perfectos para disfrutar de unas excelentes vistas. La más espectacular es Dalsnibba, Geiranger Skywalk, a 1500 metros sobre el fiordo. El mirador está abierto de 10:00 a 16:00 h con un coste de entrada. Más cerca de Geiranger está Flydalsjuvet, por la carretera a Stryn. Aquí tendrá unas fantásticas vistas del valle hasta la ciudad y el fiordo. En dirección a Eidsdal, pasará por el mirador de Ørnesvingen en la última de las 11 curvas cerradas desde el fiordo. Desde aquí también se puede ver la cascada de las Siete Hermanas.
