Acérquese a la historia cultural
El recorrido por el valle de Aurlandsdalen no solo ofrece excelentes experiencias en la naturaleza. También se recibe una buena dosis de información cultural a lo largo del camino. El valle no solo era una ruta de transporte, sino también un valle activo, donde se ha vivido desde al menos la época medieval con hasta 10 granjas y caseríos.
En el lago Nesbøvatnet, al inicio de la ruta, se pasa por Nesbøgalgen. Antes de que se acortara el camino a principios del siglo XX, había que pasar por escalones sujetos a las grietas de la roca. La granja de Nesbø se registró por primera vez en 1664. Más tarde, se dividió en dos granjas y, a mediados del siglo XIX, vivían en ella 15 personas. En esta zona no ha habido ningún asentamiento permanente desde comienzos del siglo XX.
Sinjarheim puede verse mucho antes de llegar. El corral, que está construido sobre cimientos de varios metros de altura, ha estado ocupado desde mucho antes de la aparición de la peste negra. En este lugar tenían su vivienda con vacas y ovejas, y disponían de tres o cuatro corrales entre los que trasladaban a los animales en verano. La mantequilla y las pieles eran productos básicos, y la caza de renos era una parte importante del sustento. La granja estuvo habitada hasta 1922, cuando la familia se mudó a Vassbygdi, para, entre otras cosas, disponer de una ruta escolar más fácil para los niños.
No muy lejos de Sinjarheim se encuentra la granja de Almen, donde hay una antigua cabaña de entramado de madera construida bajo una gran losa de piedra. La piedra protegía la casa de los desprendimientos de rocas de las empinadas laderas de la montaña que hay detrás.